Pan de torrijas


Con esta receta de pan para torrijas conseguiremos un pan esponjoso, suave y un poco dulce. Es un pan ideal para preparar unas torrijas “de toma pan y moja”. La miga es absorbente y la corteza se mantiene ligeramente dura.  Además no hay nada mejor que hacer tu propio pan para para dar vida a unos de los dulces más icónicos de Semana Santa. 

Se trata de una masa enriquecida y aromatizada con huevo, mantequilla y azúcar, estilo pan brioche. Al usar leche y mantequilla estamos suavizando de forma natural la miga y el azúcar le dará ese toque dulce. 

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¿Y crees que antiguamente la gente se molestaba en hacer un pan apropósito para preparar torrijas? Evidentemente no. Este dulce típico ha sido un plato de aprovechamiento por lo que cocer un pan a propósito no era el punto. Sin embargo la receta que te proponemos merece la pena hacerla ya no solo porque podrás hacer unas torrijas de infarto, sino porque lo puedes comerlo solo, acompañando un buen desayuno o una copiosa merienda.  

Empecemos de cero. 

¿Qué ingredientes necesitamos para nuestra receta de pan de torrijas?


  • 300 g de harina de fuerza
  • 150 g de leche fresca. 
  • 3 g de levadura fresca
  • 6 g de sal
  • 25 g de azúcar
    • Lo puedes sustituir por miel, queda muy bien. 
  • 1 huevo tamaño L = 66 gramos aprox. 
  • 30 g de mantequilla. 
  • Puedes añadir una pizca de canela. 

¿Cómo hacer pan de torrijas? Paso a paso. 


Vamos a dividir esta receta en dos etapas. En la primera etapa preparemos un masa con levadura/fermento y en la segunda comenzaremos a dar forma a nuestro pan de torrijas. 

Prefermento u/o poolish 

Lo primero que vamos a preparar es un fermento que llamamos polish.  Se trata de un fermento líquido compuesto por la misma cantidad de agua (líquido) y de harina. Por lo que vamos a mezclar 100 gramos de leche, 100 gramos de harina y toda la levadura. Primero disolvemos la levadura en la leche y después mezclamos con la harina. Tapamos y dejamos que fermente hasta que esté burbujeante. 

Cuanto más tiempo dejemos fermentar este “prefermento/compuesto” menos levadura necesitaremos para la elaboración de pan.  El pan sabe a pan por la actividad de la levaduras (microorganismos). A más tiempo les demos para “jugar” con la masa, mejores características tendrá nuestro pan: aroma, sabor, textura y conservación. 

Si utilizamos más levadura reduciremos el tiempo de fermentación pero así no vamos aprovechar al máximo los beneficios de estos microorganismos. 

El poolish tiene una fermentación normalmente larga, de 2 a 12 horas. Si vas a dejarlo fermentar entre 2 y 4 horas necesitarás un poco más de levadura que si lo dejamos entre 10 y 12 horas. En nuestro caso lo vamos a usar a partir de las 8 horas fermentando a temperatura ambiente. Como no hemos incluido la sal, la levadura actuará más rápido convirtiendo los azúcares en CO2 y etanol. 

En líneas generales este fermento previo a formar la masa final nos va a ofrecer todos los beneficios de una fermentación lenta con poca levadura. 

Comencemos a preparar nuestro pan de torrijas .

Cuando veamos que el poolish está listo y burbujeante, en un bol mezclamos todos los ingredientes menos la mantequilla. Amasaremos esta mezcla un par de minutos en el mismo bol y los dejaremos reposar unos 10 -15 minutos para que la harina se hidrate bien.  

Después del reposo añadimos la mantequilla relativamente fría (es decir que conserve su estado sólido, no la usaremos líquida) y seguiremos amasando hasta obtener una masa fina y elástica. Al principio parecerá muy pegajosa y difícil de manipular. Tal vez incluso prefieras seguir trabajando dentro del bol pero poco a poco y amasando verás cómo la harina absorbe y queda más lisa. Cuando haya cogido fuerza y no este tan pegajosa, pasamos la masa a nuestra mesa de trabajo previamente enharinada y seguimos trabajando la masa unos minutos más.  ¿Y porque añadimos la mantequilla después? Para que se desarrolle el gluten. Ten en cuenta que las grasas impiden y/o debilitan el desarrollo de las proteínas del gluten. 

Ahora introduciremos nuestra masa en un bol previamente engrasado con aceite de oliva y la dejaremos tapado fermentado a temperatura ambiente hasta que doble su tamaño, unas 2 horas aproximadamente.

Cuando la masa haya fermentado, la sacaremos del bol y la aplastaremos con las manos sobre la mesa de trabajo para para quitarle el gas.  En caso de no hacerlo, nos quedarían un pan con alveolos demasiado grandes en la miga. 

Ahora le daremos forma de rollo  tomando como referencia el molde que vayamos a usar. Nosotros hemos usado moldes de 15 cm de largo y hemos divido la masa en dos pieza para dos moldes. La introducimos en el molde y la dejaremos reposar tapada fermentando hasta que doble como mínimo. Alrededor de otra hora o incluso más.  

Mientras el pan fermenta ponemos el horno a calentar a 200- 210º para que esté perfectamente caliente cuando la masa esté lista. Metemos el molde en el horno y cocemos el pan 30 minutos sin aire, solo con calor arriba y abajo, hasta que esté bien doradito. Lo sacamos, dejamos templar 10 minutos y lo desmoldamos sobre una rejilla.

Hasta aquí nuestra receta pan de torrijas. Si te ha gustado, no te olvides de compartirla. Pronto subiremos la receta de las torrijas para que puedas usar ese maravilloso pan. Esperamos que los disfrutes 😉

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